En el año 1941 pasaron muchas cosas, entre ellas una parte de la II guerra mundial en la que los alemanes invadían Rusia, los japoneses habían atacado Pearl Harbor e incluso las tropas italianas tuvieron que retirarse por falta de combustible. En este clima de conflicto mundial y de paranoia americana, es donde se sitúa esta película.
Nada mejor que una comedia para parodiar una situación de alto patriotismo, ganas de divertirse y paranoia colectiva. Todos los estereotipos están presentes. El que es capaz de destrozar su casa por proteger su nación. El que busca a su chica de forma desesperada luchando contra cualquiera. El héroe solitario con su avión. El general que intenta averiguar que está ocurriendo o incluso los vigilantes de las milicias civiles astutos como nadie a la hora de buscar una buena atalaya.
En el otro lado, un submarino japones con ganas de ver la parte mas emblemática, cinematograficamente hablando, de los Estados Unidos y sin un buen GPS a mano.
Pero cuando hablamos de una película dirigida por Steven Spielberg, protagonizada por Dan Aykroyd, o John Belushi, y en la que aparece Christopher Lee a mi ya me dan ganas de verla. Curiosamente está rodada antes de los 80 pero a mi aún me hace reír.
Seguro que no llegará a ser un clásico, pero se merece una mención honorable en la comedia americana de los 70 aunque sea por las tres nominaciones a los Oscar que tuvo. Por lo tanto le voy a dar una puntuación de 7 sobre un máximo de 10. Para pasar una buena y agradable sesión de cine.