Las masas son fácilmente influenciables y mayormente manipulables si tienes los medios informativos y publicitarios de tu lado, o mejor… son tuyos. Los políticos, publicistas, banca, etc lo saben y han intentando tener todos los canales de información (prensa, radio, televisión…) cubiertos. Pero como decíamos en anteriores opiniones, internet es un problema. La información circula libremente y aunque cualquier gobierno occidental, sabe gracias a sus servicios de inteligencia y programas de control, quien ha dicho que, el problema es como poder silenciar cualquier información no conveniente cuando esta en sus inicios.
El caso de Wikileaks con todos sus cables diplomáticos y las muertes innecesarias. El 15-M y su repercusión en Wall Street. La primavera árabe y los problemas para los dirigentes “amigos”. Los grupos de presión creados en internet desde cualquier lugar del mundo. La difusión extremadamente rápida de verdades y mentiras sobre cualquier político, empresario, banquero o magnate del petroleo, de las finanzas o incluso de los señores de la guerra.
Tantas noticias sobre las que no tienen control, ha hecho trabajar muchas neuronas de los gabinetes tanto ministeriales como de defensa e inteligencia. El objetivo está claro, ¡ponerle puertas al campo!… ¡perdón!, ¡perdón!, me refería a poner control a internet.
Para una cosa tan impopular, la excusa debe estar a la altura y las personas sobre las que caerán los odios por la medida, deben ser prescindibles y la propuesta debe ser defendible. Lo ideal para ello es hacer una cosa que los políticos manejan como nadie. Retorcer el significado de las palabras hasta convertirlas en lo contrario de lo que quieren decir.
La excusa, la propiedad intelectual, porque a pesar que todas las leyes ya la contemplan y tienen un montón de leyes y sanciones para usar, es mejor usar esta excusa para crear leyes restrictivas para el control de internet y de la misma forma que se ha usado la excusa de la seguridad para crear la paranoia en los aeropuertos y de esa forma violar la intimidad de la forma más inexcusable, se usa el argumento de la piratería para controlar a todas las personas de internet. En donde están, que archivos privados tienen en su ordenador, quienes son sus amigos, que hacen, dicen o piensan, cuales son sus debilidades, como se les puede chantajear si hace falta o encerrarlos con excusas tan peregrinas como que tiene la ultima versión de vayausteasaber que maravilloso programa pirateado.
La gente mirará mal a músicos, cineastas, escritores o cualquiera que se ponga a favor de la propiedad intelectual, sin pararse a pensar que ellos defienden sus derechos, pero que no hacen falta estas leyes restrictivas para defender sus derechos, pues ya existen leyes para ello.
Los políticos votaran esas leyes de una u otra forma. Escondiéndolas entre otras que hagan falta o llamándolas con nombres tan retorcidos como: “Economía sostenible“, o bien “Paro a la piratería Online” e incluso “Prevención de amenaza real Online a la creatividad económica y ley contra el robo de la propiedad intelectual“. Títulos todos ellos muy rimbombantes para demostrar que es necesario el control de internet.
Aunque luego de ver leyes y acciones nombradas de formas similares a: “por la honestidad” o “transparencia de los cargos públicos” e incluso “políticos contra la corrupción” y luego ver y sufrir lo que en realidad siguen haciendo. A las palabras que salen de sus bocas, hay que ponerles un filtro y traducirlas para intentar averiguar que pretenden en vez de intentar saber que nos dicen, puesto que demostrado ha quedado que es siempre falso.